Travestiario tropical. Fragmentos salvajes
¿Podríamos considerar una exposición de arte como un acto de resistencia? ¿Qué tanto se habla de la intolerancia y la homofobia estructural que limitan la inclusión de narrativas e historias queer en los relatos de la región Caribe?
Bajo el titulo, la exposición Travestiario Tropical. Fragmentos Salvajes se inauguró el pasado 5 de septiembre de 2024 y terminó el 26 de septiembre del mismo año. Curada por Danny González Cueto, tuvo lugar en la Galería La Escuela de la Universidad del Atlántico, en Barranquilla. La muestra propuso un recorrido por los reinos de la naturaleza, donde floripondios, mariposones y pajaritas, figuras de una taxonomía marica, hicieron su aparición a través de archivos y documentos extraídos de la cultura popular. Estos elementos se desplegaron en cinco secciones: archivo salvaje, archivo colonial, archivo descolonizado, archivo travestido y un falso archivo.
El Archivo Edita participó en la sección del archivo salvaje, en la que se incluyeron plumas de guacamayos, pavos reales y especímenes de mariposas, además de reproducciones de litografías decimonónicas de aves y flores, procedentes del Grupo de Investigación de Feliza Bursztyn, la colección del Museo de Biología de la Universidad del Atlántico y su acervo.
Este aporte consistió en diez impresiones de la revista de horticultura Flore des serres et des jardins de l'Europe, donde aparecen ilustradas flores nativas del territorio colombiano en esa época. Dicha revista, originaria del siglo XIX, fue fundada por el belga Louis van Houtte junto a los franceses Charles Lemaire y Michael Scheidweiler, quienes la promocionaban como un compendio de imágenes ilustradas de las grandes maravillas botánicas y tesoros naturales del mundo desconocido que todos debían conocer.
Entre todas las impresiones, destacamos la Tecoma spectabilis. Su nombre se deriva de la palabra en náhuatl tecomaxochitl, aunque comúnmente se le conoce como trompeta, cherichao o cangrejo. Esta flor forma parte de nuestro paisaje, ya que adorna muchos jardines de casas del Caribe colombiano durante los meses de febrero y marzo. Sin embargo, su inclusión en la exposición va más allá de su belleza ornamental: su anatomía sexual, con órganos masculinos y femeninos en una sola estructura, explora la fluidez de las identidades sexuales en la naturaleza. Muchas de estas flores desafían la idea de un único género, coexistiendo en armonía con la ambigüedad.
Todas esas referencias simbólicas que guardan estos organismos de la naturaleza, caracterizados por su delicadeza, belleza y metamorfosis, han sido una forma de representación iconográfica, asignada o no, a gays, lesbianas, travestis y transexuales desde siempre. Esto se puede notar durante todas las secciones de Travestiario Tropical. Fragmentos Salvajes, donde se reunieron obras artísticas de distinta materialidad, como fotografías, dibujos, pinturas, ensamblajes, collages, textos poéticos y registros audiovisuales.
También se encontraban en diálogo el archivo colonial, el archivo descolonizado y el falso archivo, todos ellos como una trayectoria de la representación del cuerpo gay desde los tiempos modernos. El recorrido se inicia desde la conquista de Abya Yala con los grabados de Theodore de Bry, las pinturas de castas novohispanas y fotografías de las Farotas de Talaigua, hasta propuestas contemporáneas en torno a la descolonización, como las obras de Gustavo Turizo, el retrato de la Virgen de las Guacas de Giuseppe Campuzano, las Radiografías Tra(vb)estiales de Rubén Barrios, la serie *Fantasmata* de Alfonso Suárez, y obras de otros artistas.
Bajo esa misma metodología el archivo travestido y el falso archivo confabularon, donde se encontraron íconos de la cultura popular hallados en el cine, la televisión y los medios impresos locales, como testimonios de las prácticas del travestismo y la vida nocturna gay, casi en contexto con las celebraciones del Carnaval de Barranquilla, donde la participación del colectivo ha sido no solo fundamental como parte de las manifestaciones culturales de la fiesta, sino también como un vehículo para la libertad sexual en Colombia desde hace décadas. Las obras de los artistas, además de invitar al espectador a cuestionar las construcciones sociales sobre género y diversidad en las identidades, se presenta como un acto de resistencia en un contexto donde propuestas curatoriales de este tipo son poco apoyadas, por la intolerancia y la homofobia estructural que hacen lo posible por limitan la inclusión de narrativas e historias queer en los relatos de nuestra región Caribe.
*En esta propuesta expositiva participaron artistas en formación, egresados y profesores del programa de Artes Plásticas de la Universidad del Atlántico, como el Colectivo Aves de Fuego (Jull & Rag -Edgar Fontalvo-), Colectivo Tortas Húmedas (Jennifer Pacheco y Limón López -Ximena López-), Keren Buelvas, Shanelli Barraza Solano, Elvia Canedo, Alexis Elian (Alexis Sarmiento), Heider Espinosa, Oz García (Oscar García), Alexander Cervantes, Eddy Castro, y finalmente Alfonso Suárez, Gustavo Turizo, Jean Paul Volture (Jean Paul Jiménez), Rubén Barrios y Camo Delgado.